Allergy
Artículo de revisión
Fecha de publicación: 6 de agosto de 2020
Resumido por: Rebeca Martínez Archer
Revisado por: Dra. Gloriana Loría Chavarría, MD.
Introducción
Existe gran variabilidad entre países en cuanto a la incidencia y mortalidad de COVID-19. Se han propuesto varias explicaciones, una de ellas podría ser las diferencias dietéticas entre países.
Algunos alimentos o suplementos podrían beneficiar la respuesta inmune frente a virus respiratorios,sin embargo, no hay datos específicos disponibles.
Este artículo pretende encontrar asociaciones potenciales entre alimentos y diferencias en la mortalidad por COVID-19 que podrían ser relevantes en las estrategias de mitigación de la enfermedad.
Datos ecológicos sobre la mortalidad por COVID-19
Las tasas de mortalidad entre mayo y julio aumentaron dramáticamente en Latinoamérica,y en menor grado en algunos países europeos y africanos India, el Medio Oriente y parte de Asia.
Países como Cambodia, China, Australia, Nueva Zelanda y muchos países subsaharianos permanecen con baja tasa de mortalidad. Esto no se explica sólo por diferencias en reportes.
¿Es la dieta parcialmente responsable de diferencias entre y dentro de países?
Para evaluar el rol de la dieta en la mortalidad por COVID-19 en Europa, se realizaron estudios ecológicos valorando el consumo de alimentos fermentados,vegetales en conserva y leche fermentada y vegetales crucíferos (brócoli, repollo, coliflor) comparado con otros vegetales (e.g. espinaca, pepino, tomate).
El aumento en el consumo nacional de vegetales fermentados, repollo y pepino mostraron una reducción estadísticamente significativa del riesgo de mortalidad por COVID-19.
Alimentos fermentados, microbioma y lactobacilos
Los alimentos fermentados están hechos por medio de crecimiento microbiano controlado y conversiones enzimáticas de componentes alimenticios. Los vegetales y leche fermentados contienen cultivos vivos.
Las bacterias ácido lácticas (BAL), incluyendo lactobacilos, son las especies dominantes en la fermentación. En este proceso, las BAL sintetizan vitaminas, minerales y péptidos biológicamente activos con actividad antioxidante (e.g kimchi, kefir)
Muchos alimentos fermentados contienen microorganismos vivos y modulan la microbiota intestinal.
Los alimentos occidentales usualmente carecen de vegetales fermentados y tienen menor diversidad de productos derivados de la leche. Además, la urbanización de países occidentales se ha asociado con cambios en el microbioma intestinal.
Enzima convertidora de angiotensina 2 (ECA-2) y COVID-19
El receptor de angiotensina tipo 1 (AT1R) está involucrado en la mayoría de los efectos de la angiotensina II, incluyendo la generación de estrés oxidativo.
En desórdenes metabólicos y edad avanzada, hay un aumento de AT1R que conlleva a resistencia insulínica y a efectos proinflamatorios y profibróticos en el sistema respiratorio.
SARS-CoV-2 se une al receptor ACE2, lo cual estimula el eje AT1R y se asocia a resultados graves de COVID-19
Actividad antioxidante de alimentos y COVID-19
Muchos alimentos tienen actividad antioxidante y su rol ha sido propuesto en la mitigación de COVID-19. La fermentación es uno de los procesos que aumenta la actividad antioxidante de alimentos.
NRF2 es un factor de transcripción pleiotrópico que protege contra el estrés oxidativo y la expresión de genes involucrados en inmunidad e inflamación. Este es el principal mecanismo de defensa frente a especies de oxígeno reactivas (EOR).
El sulforafano, presente en los vegetales crucíferos y repollo fermentado, es el activador más potente de NRF2.
Los mecanismos redox de Lactobacillus spp. están involucradas en la regulación decreciente de enzimas formadoras de EOR. Además, los lactobacilos utilizan NRF-2 para modular el estrés oxidativo.
Un meta análisis encontró que la ingesta de probióticos resultó en cierta mejoría en varios factores de riesgo metabólicos en individuos con enfermedades metabólicas, sobre todo la resistencia a la insulina.
NRF2 y COVID-19: teorías
SARS-CoV-2 genera regulación decreciente de ECA2, induciendo un aumento en la resistencia a insulina asociada al estrés oxidativo de la vía AT1R.
Algunos vegetales fermentados liberan glucorafanina que se convierte en sulforafano, lo cual activa NRF2 que conlleva a una reducción en la intolerancia a insulina por su actividad antioxidante. Además, contienen lactobacilos que tienen el mismo efecto.
NRF2 tiene además efectos antifibróticos en el pulmón, protege contra lesión pulmonar, SDRA y daño endotelial, y bloquea IL-6.
¿Pueden modificaciones dietéticas cambiar el curso de COVID-19?
Es tentador proponer que los países con alto consumo de vegetales fermentados con BAL son aquellos con menores índices de mortalidad por COVID-19 y que esto representa una posible medida preventiva.
Paradoja de áreas marginadas: se esperaba que al alcanzar áreas deprivadas, COVID-19 tendría un impacto catastrófico. Sin embargo, en muchas áreas marginadas, la mortalidad ha permanecido baja. El alto consumo de alimentos fermentados podría, en parte, explicar esta paradoja.
Conclusiones
Se sugiere que el repollo y vegetales fermentados podrían estar asociados con una menor mortalidad por COVID-19, debido a su potente efecto antioxidante (por sulforafanos y lactobacilos , respectivamente).
Se requieren más estudios y métodos para valorar si la asociación representa una relación causal.
Bibliografía: Bousquet J, Anto JM, Czarlewski W, et al; ARIA group, Soto-Martínez ME. Cabbage and fermented vegetables: From death rate heterogeneity in countries to candidates for mitigation strategies of severe COVID‐19. Allergy. 2020; 00: 1– 16. Disponible en: https://doi.org/10.1111/all.14549.
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