BMJ
EDITORIAL
Fecha de publicación: 09 de julio del 2020
Resumido por Catalina Castrillo Hine
Revisado por: Dr. Santiago Batalla Garrido, MD.
Introducción
La pandemia causada por el SARS-CoV-2 tiene el potencial de ser abordada a través de la prevención tradicional (vacunas) y por medios de inmunidad pasiva. En esta segunda categoría se incluyen tanto el plasma convaleciente como los anticuerpos monoclonales neutralizantes, ambos con potencial preventivo y terapéutico. Existen muchas expectativas con respecto al éxito que estas terapias puedan tener, pero se deben analizar con cautela.
Vacunación
La mayoría tienen como objetivo la proteína espiga, molécula esencial para la unión del virus con la membrana celular. Los estudios genómicos han determinado que las regiones codificantes para esta proteína son altamente conservadas, por lo que se considera que puede ser un blanco estable.
-Puntos de precaución:
Antecedente: No se ha logrado generar una vacuna contra otros coronavirus como SARS o MERS.
Virus ARN: Vacunas contra este tipo de virus no han logrado un efecto protector y en algunos casos han exacerbado la enfermedad.
Adultos mayores: Su pobre respuesta inmune podría causar que la vacunación sea menos efectiva en la población que más lo necesita.
Efectividad: Se ha documentado un efecto protector corto de 1-2 años. Podría ser necesario repetir vacunación o utilizar adyuvantes para mejorar la respuesta.
Plasma convaleciente
El plasma hiperinmune y las infusiones de inmunoglobulinas intravenosas son técnicas seguras y efectivas para muchas enfermedades humanas. La desregulación inmune generalizada es el mayor contribuyente para la forma más letal de COVID-19 y esto puede verse exacerbado con el uso de estas terapias.
-Puntos de precaución:
Momento de uso: Determina si el tratamiento provoca mejoría, no es efectivo, o aumenta/induce un síndrome de tormenta citoquÍnica. La recomendación es aplicarlo al inicio del cuadro clínico, antes de que exista una expresión inflamatoria importante que predice curso más grave o muerte.
Anticuerpos monoclonales
El plasma hiperinmune y las infusiones de inmunoglobulinas intravenosas son técnicas seguras y efectivas para muchas enfermedades humanas. La desregulación inmune generalizada es el mayor contribuyente para la forma más letal de COVID-19 y esto puede verse exacerbado con el uso de estas terapias.
-Puntos de precaución:
Uso en otros virus respiratorios: No ha logrado cambiar el curso clínico de enfermedad por influenza o por virus respiratorio sincitial.
Efectos adversos: Pueden contribuir a daño tisular por actividad de anticuerpos no dirigida a blancos terapéuticos específicos. Sin embargo, es poco probable que ocurran con una sola dosis o en combinación con otros anticuerpos monoclonales.
Punto clave: Para el momento que estas opciones terapéuticas se encuentren disponibles a nivel mundial, el costo humano y económica habrá sido enorme. Por lo tanto, las herramientas inmunológicas deben ser un complemento médico a la vigilancia epidemiológica y medidas tempranas de control.
Referencia bibliográfica: Sewell Herb F, Agius Raymond M, Kendrick Denise, Stewart Marcia. Vaccines, convalescent plasma, and monoclonal antibodies for covid-19. BMJ 2020; 370:m2722. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1136/bmj.m2722.
Komen