Proceedings of the National Academy of Science
Artículo de revisión
Fecha de publicación: 06 de junio del 2020
Resumido por: Nicole Álvarez Cedeño, Interna de la Universidad de Costa Rica
Revisado por: Dr. Manuel Soto Martínez, MD. MSc
Recomendado: Dr. Arturo Abdelnour Vásquez, MD MPh, PhD.
Introducción
La vacuna atenuada del bacilo Calmette-Guérin (BCG) aplicada en recién nacidos y lactantes previene la tuberculosis (TB) diseminada en la infancia y reduce el riesgo de TB pulmonar en un 50%. Considerando la protección cruzada reportada contra infecciones respiratorias virales, recientemente se ha propuesto que podría tener un efecto protector contra la infección grave por COVID-19.
Métodos
Estudio epidemiológico, se recolectó por país la tasa de mortalidad por COVID-19 hasta el 22 de abril del 2020 y se estandarizó por población y estado de la pandemia.
Criterios de inclusión de los países:
Con al menos una muerte por millón de habitantes.
La población con edad ≥ 65 años corresponde a ≥ 15%.
Más del 60% de la población vive en áreas urbanas.
Menos de 300 habitantes por kilómetro cuadrado.
Un índice de desarrollo humano (HDI) > 0.7.
Hipótesis
Debido al creciente interés en la asociación entre la vacuna BCG y la mortalidad del COVID-19, se planteó la hipótesis que los países sin esquema de vacunación por BCG podrían tener en los adultos una mayor mortalidad por COVID-19 que aquellos países que si aplican la vacuna.
Resultados
El HDI principalmente, el porcentaje de población >65 años y la urbanización estuvieron asociados de forma consistente y positiva con la mortalidad por COVID-19.
Los países con un programa fuerte de vacunación por BCG tuvieron de forma significativa una menor tasa de mortalidad por COVID-19.
Los países con un esquema de vacunación fuerte y continuo tienen una menor mortalidad que aquellos en dónde la vacunación está ausente o ha sido interrumpida.
La Pandemia en América:
Estados no vacunados con BCG como Nueva York, Illinois, Louisiana, Alabama y Florida tienen una mortalidad por COVID-19 significativamente mayor (P< 0.001).
Ciudades con vacunación por BCG como Pernambuco, Rio de Janeiro, Sao Paulo y Ciudad de México tiene menor mortalidad por COVID-19, a pesar de tener una densidad poblacional mayor.
La Pandemia en Europa:
Alemania Oeste vacunó con BCG la población que hoy en día tienen entre 22-59 años. Tiene una tasa de mortalidad por COVID-19 2.5 veces mayor (40.5 por millón).
Alemania Este vacunó con BCG a quienes en la actualidad tienen entre 45 y 84 años. Tiene una tasa de mortalidad por COVID-19 menor (14.2 por millón).
Discusión
En España los niños de 0-14 años hospitalizados por infecciones respiratorias no atribuibles a TB fueron significativamente menores en los vacunados con BCG comparado a los no vacunados, esta protección aún en niños de 14 años sugiere que el efecto protector puede ser duradero.
Existe una correlación lineal significativa entre el índice de BCG y la mortalidad durante el primer mes de la pandemia (r2= 0.88; P= 8 x 10^-7), indicando que por cada incremento de un 10% en el índice de BCG se asocia una reducción de 10.4% en la mortalidad por COVID-19.
La amplia protección inmune mediada por una inmunidad entrenada y la evidencia epidemiológica sobre la protección duradera ante infecciones del tracto respiratorio brinda una base biológica racional para un potencial efecto protector de la vacuna BCG en COVID-19 severo.
Un pequeño estudio encontró que la vacunación de BCG en adultos ≥ 65 años previene infecciones agudas del tracto respiratorio superior, sin embargo, la información sobre la seguridad al administrar la vacuna BCG a los adultos mayores es limitada.
Podría existir una ventana crítica en edades tempranas de la vida dónde la vacuna BCG podría resultar en una vigilancia inmunológica mejorada y duradera.
Puntos Claves
La asociación entre la vacuna BCG y la reducción en la severidad del COVID-19 no es suficiente para establecer una relación de causalidad.
Considerando la singular capacidad de diseminación y la tasa de mortalidad del COVID-19, una vacuna capaz de conferir una protección transitoria (6 a 12 meses) podría ser útil en individuos de alto riesgo como profesionales de la salud y pacientes con comorbilidades (obesidad, diabetes y enfermedad cardiovascular).
La inmunidad entrenada temporalmente inducida podría comprar tiempo mientras se encuentra disponible una vacuna específica y/o un tratamiento efectivo contra el SARS-CoV-2.
Referencia bibliográfica: Escobar L, Molina-Cruz A, Barillas-Mury C. BCG vaccine protection from severe coronavirus disease 2019 (COVID-19). Proceedings of the National Academy of Sciences. 2020. Disponible en: https://doi.org/10.1073/pnas.2008410117
Comments