The Lancet
Correspondencia
Fecha: 22 de Junio de 2020
Resumido por: Gal Saffati Grunhaus
Revisado por: Dra. Adriana Yock Corrales, MD
El COVID-19 puede afectar a los niños, pero parece estar asociado con menos síntomas y una enfermedad menos grave en comparación con los adultos, con tasas de letalidad correspondientemente más bajas.
Se examinó una cohorte de pacientes pediátricos que se presentaron en el Great Ormond Street Hospital en Londres, Reino Unido (un hospital infantil especializado), con sospecha de COVID-19 para documentar sus características clínicas y evolución con respecto a la presencia de enfermedad médicas subyacentes.
Hubo 65 casos positivos de COVID-19 (mediana de edad de 9 años) durante el estudio, de los cuales 31 (48%) fueron clasificados como vulnerables. Los diagnósticos provisionales más comunes fueron sepsis, fiebre y neumonía. Solo un paciente que dio positivo por SARS-CoV-2 murió debido a una enfermedad médica subyacente.
Un total de 29 (45%) pacientes requirieron ingreso a la unidad de cuidados intensivos. De los cuales, 14 (48%) fueron clasificados como vulnerables. La duración de la estancia en la unidad de cuidados intensivos para todos los pacientes fue de 4 días.
En comparación con los pacientes clasificados como no vulnerables, los clasificados como vulnerables tuvieron una estancia significativamente más larga de 11 días.
De los 29 pacientes ingresados en la unidad de cuidados intensivos, 18 (62%) requirieron ventilación mecánica.
Estos datos muestran las características y los resultados de los niños que se presentan en un hospital infantil especializado con características clínicas de la enfermedad COVID-19, y confirman que algunos niños con SARS-CoV-2 podrían tener una enfermedad grave y requerir ingreso en cuidados intensivos.
Es de destacar que la cohorte de pacientes está altamente preseleccionada, tanto para niños con enfermedad grave como para aquellos con enfermedades médicas subyacentes, y por lo tanto, los hallazgos no se pueden extrapolar a la población pediátrica general.
En los niños con COVID-19 la proporción de pacientes con condiciones vulnerables subyacentes que requirieron ingreso en una unidad de cuidados intensivos para ventilación mecánica no fue significativamente diferente de aquellos clasificados como no vulnerables.
Estos datos plantean la posibilidad de que enfermedades médicas subyacentes que ponen a los niños en mayor riesgo de contraer la enfermedad COVID-19, así como las complicaciones pueden diferir de las de los adultos.
Por lo tanto, la susceptibilidad a COVID-19 en grupos vulnerables podría ser tanto específica de la enfermedad como relacionada con la edad del paciente.
Además de las características típicas de la enfermedad por COVID-19 descritas en adultos, aunque la mayoría de los niños infectados parecen tener una enfermedad leve, algunos pueden tener una afección inflamatoria sistémica asociada: el síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico (PIMS-TS).
Los criterios para el diagnóstico definitivo de PIMS-TS están evolucionando, y siguen siendo inciertos.
Las limitaciones de estos datos incluyen la naturaleza retrospectiva del uso de datos de rutina, la ausencia de un grupo de control y la población altamente preseleccionada de un hospital infantil especializado, que no es representativa de la población pediátrica general.
Bibliografía: Issitt R, Booth J, Bryant W, et al. The Lancet 2020;4. https://doi.org/10.1016/ S2352-4642(20)30204-2
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