British Medical Journal
EDITORIAL
Fecha de publicación: 01 de diciembre del 2020
Revisado por: Manuel Soto Martinez, MD MSc.
Resumido por Catalina Castrillo Hine
Introducción
La saludpública se ha convertido en una prioridad durante el 2020. Sin embargo, mucho antes del COVID-19, el mundo estaba ante una pandemia mucho más silenciosa: la malnutrición.
Situación en COVID-19
Las restricciones del movimiento de bienes y de personas podrían conllevar la interrupción de la cadena de suministro de alimentos y el aumento exponencial de sus precios.
La disminución de ingresos familiares afectan la compra de alimentos y artículos esenciales.
La emaciación moderada/grave podría aumentar 14% que con la disminución de servicios de salud y nutrición con >128000 muertes en niños <5 años solo en el 2020.
Sobrepeso, obesidad y comorbilidades (diabetes): son factores de riesgo de infección y complicaciones de COVID-19. La obesidad se asocia con manejo en cuidados críticos porcompromiso de las respuestas inmunitarias.
140 millones de personas en grupos socioeconómicos vulnerables tendrán pobreza extrema por COVID-19, con posible crisis alimentaria afectando hasta a 265 millones.
Las minorías étnicas con bajos ingresos están experimentando una carga desigual de infección por COVID-19, ingresos hospitalarios y mortalidad.
El estado nutricional posee un papel en la resistencia a la infección y sus efectos. La desnutrición puede provocar una disfunción inmunológica y una mayor susceptibilidad a las enfermedades infecciosas que a su vez aumentan los requerimientos de nutrientes, reducen el apetito e impiden la absorción adecuada creando y perpetuando un círculo vicioso.
Conclusiones
Se debe abordar la malnutrición en todas sus formas para abordar grandes desafíos sanitarios a nivel mundial, desde enfermedades no transmisibles hasta la resistencia a los antibióticos. Cuando una dieta nutritiva y saludable se considere un derecho básico y las personas sean tratadas como ciudadanos en lugar de consumidores, se contará realmente en condiciones de poner fin a la malnutrición con un abordaje social, político y económico.
La Cumbre de Nutrición para el Crecimiento y la Cumbre de Sistemas Alimentarios de las Naciones Unidas, ambas previstas para 2021, son oportunidades para dar forma a estas propuestas. Se insta a los gobiernos a comprometerse a poner fin a la desnutrición como un camino para construir sociedades saludables y prósperas.
Referencia: Mark H, Dias da Costa G, Pagliari C, Unger S. Malnutrition: the silent pandemic. BMJ. 2020;:m4593. Disponible en: 10.1136/bmj.m4593.
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