PNAS
Artículo original
Fecha de publicación: 11 de junio de 2020
Resumido por: Yirlany Padilla Ureña. Interna Universitaria de la Universidad de Costa Rica (UCR)
Revisado por: Manuel E. Soto-Martínez, MD MSc.
Los resultados de la investigación muestran que la transmisión aérea es altamente virulenta y además, es la ruta dominante de transmisión de la enfermedad. Los análisis revelan que el principal determinante que modifica la tendencia de la curva es el uso obligatorio de mascarillas faciales. Esta medida de protección permite reducir significativamente el número de infecciones.
Método
Análisis retrospectivo e ilustración de la tendencia, medidas de mitigación y su impacto en tres epicentros de COVID – 19: Wuhan, Italia y Nueva York (NY), durante el periodo de 23 de enero de 2020 a 9 de mayo de 2020.
Discusión
Generalidades
Existen distintas rutas de transmisión entre personas. La atomización de gotículas portadoras del virus ocurre por toser/estornudar e inclusive respirar o hablar. Estos mecanismos de eliminación viral producen gotículas respiratorias (>5µm) y núcleos goticulares/aerosoles (<5µm). La transmisión del virus puede ocurrir por contacto directo, indirecto y por aire (gotículas respiratorias o aerosoles).
El problema de la transmisión por aerosoles es que al inhalarlos estos se depositan directamente en el tracto respiratorio debido a su tamaño. Estudios experimentales recientes han mostrado que el virus permanece infeccioso en aerosoles por horas y en superficies por días.
Los parámetros que pueden influenciar la sobrevivencia del virus en el aerosol incluyen la temperatura, humedad y resistencia microbiana a factores físicos y biológicos externos, además de la radiación solar UV.
La eliminación viral depende del estadio de la infección en la que se encuentre la persona infectada y varía entre sintomáticos y asintomáticos.
La magnitud del brote de COVID – 19 no solo demuestra que es altamente contagioso, sino que además la transmisión es muy eficiente.
Tendencias pandémicas distintas en 3 epicentros distintos
Desde el brote inicial en diciembre 2019 en Wuhan, China, el epicentro de la enfermedad ha cambiado, primero de Wuhan a Italia a inicios de marzo, y luego de Italia a Nueva York a inicios de abril.
Las diferencias en las tendencias pandémicas pueden interpretarse al considerar las medidas de mitigación implementadas mundialmente, siendo que el aplanamiento de la curva en China se puede atribuir a pruebas extensivas, cuarentena y rastreo de contactos, además de otras medidas más agresivas (cierre de fronteras, uso obligatorio de mascarillas). Las mismas medidas se han implementado en Italia, sin embargo, aún falta que se demuestre el aplanamiento completo de la curva.
En Estados Unidos se han implementado medidas de distanciamiento social, aislamiento y cuarentena, sin embargo, el aumento continuo en el número de casos hace dudar sobre la efectividad de estas medidas. A diferencia de China, el uso de mascarillas faciales no fue recomendado a principios del brote y no fue hasta el 17 de abril cuando se dio la recomendación por parte de la OMS de utilizar esta cuando el distanciamiento social no fuese posible.
Entendiendo los impactos de cubrirse el rostro
Se cuantificaron los efectos del uso de mascarillas faciales al proyectar el número de infecciones basados en información previa al uso de estas tanto en Italia como en NY. El análisis indica que esta medida redujo el número de infecciones en 78 000 en Italia (6 abril al 9 mayo) y en 66 000 en NY (17 abril a 9 mayo).
Además, se comparó el número de casos nuevos entre NY y el resto de los Estados Unidos, siendo que la única diferencia entre las medidas de mitigación fue el uso mandatorio de mascarillas faciales en NY a partir del 17 de abril. Tras esta medida en NY se demostró una disminución en la pendiente de la curva, en contraste con el resto de los Estados Unidos, que mostró un aumento de la pendiente de la curva de casos nuevos por día.
Transmisión aérea dominante
La mascarilla facial previene tanto la transmisión aérea como la transmisión por contacto. Por su parte las medidas de distanciamiento social, higiene de manos, aislamiento y cuarentena solo minimizan la transmisión por contacto, más no la transmisión aérea.
Tanto en Italia como en NY la transmisión por aerosoles contribuye de manera importante al aumento linear en los casos de infecciones previo al uso mandatorio de las mascarillas faciales, por ende, la función de esta medida representa un contribuyente muy importante en la reducción de infecciones en China, Italia y NY.
También se examinaron las condiciones ambientales relevantes en cuanto a los brotes de los 3 epicentros. El brote inicial en Wuhan coincidió con la estación de invierno, durante la cual los niveles de partículas finas (PM 2.5) son altos, sin embargo, los efectos de estas en la transmisión del virus pueden variar entre ciudades urbanas, ya que en Italia y NY durante los respectivos brotes, los niveles de estas no eran tan altas. Se ha planteado que existe un efecto sinérgico entre la exposición simultánea al virus y a las PM 2.5 que hace que aumente la infectividad, severidad y letalidad de la enfermedad.
Es de gran importancia tomar en cuenta las consideraciones que hacen que la ruta de transmisión más efectiva del SARS-CoV-2 sea la aérea que resulta en un depósito profundo y continuo del virus a nivel del tracto respiratorio que además, requiere una dosis baja infectante.
Una perspectiva política
La respuesta en cuanto a medidas de mitigación es lo que ha trazado la evolución de esta enfermedad y la magnitud de la pandemia globalmente.
Frenar esta enfermedad depende también del entendimiento científico de las vías de transmisión y la efectividad de las medidas de mitigación.
Este trabajo sugiere que el fracaso en la contención de la propagación de esta pandemia a nivel global es, en gran medida, atribuible a la importancia poco reconocida de la transmisión del virus por vía aérea.
Conclusiones
En este trabajo se muestra que la transmisión aérea, en particular los aerosoles provenientes de humanos infectados son altamente contagiosos y representan la ruta dominante de transmisión de la enfermedad.
Usar mascarilla facial en lugares públicos corresponde a la medida más efectiva para prevenir la transmisión entre humanos. Esta práctica en conjunto con el distanciamiento social, cuarentena y rastreo de contactos, representan la mejor oportunidad para frenar la pandemia por COVID – 19.
Bibliografía: Zhang R, Li Y, Zhang A, Wang Y, Molina M. Identifying airborne transmission as the dominant route for the spread of COVID-19. Proceedings of the National Academy of Sciences. 2020;:202009637. DOI: 10.1073/pnas.2009637117.
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