Archives of Disease in Childhood
Tipo de artículo: MINI-REVIEW CASE LEARNING
Fecha de publicación: 31 de mayo del 2020
Resumido por: Adriana Montalván Guasch
Revisado por: Manuel E. Soto-Martínez MSc MD
Pregunta clínica
En la actualidad, como parte de la rutina se realiza una radiografía de tórax (RxT) posterior a la extracción del tubo de tórax para evaluar la resolución del caso y excluir complicaciones. Sin embargo, en la mayoría de los casos, estos efectos adversos se presentan clínicamente con signos y síntomas de compromiso respiratorio. Debido a lo anterior, es necesario evaluar el riesgo-beneficio de esta práctica. Los autores realizaron una búsqueda en las bases de datos electrónicas e identificaron un total de 6 estudios relevantes para contestar la siguiente pregunta.
Luego de remover el sello de tórax en niños (paciente) ¿las radiografías de tórax de rutina (intervención) asisten en el monitoreo o cambian el manejo de pacientes asintomáticos (resultado)?
Todos los artículos identificados estuvieron de acuerdo con que luego de remover el sello de tórax, la observación clínica de la función respiratoria es superior a la realización de una RxT y que el manejo de estos pacientes no se modifica según los resultados de la misma.
En un primer estudio se determinó que los hallazgos clínicos predicen la necesidad de una intervención posterior a la remoción del dreno y no necesariamente los hallazgos en RxT. Similar a este, en un estudio con 35 neonatos asintomáticos, nueve (26%) mostró recidiva del neumotórax en las imágenes posterior a la remoción del sello, de los cuales, ninguno requirió de un manejo adicional.
Otro estudio estimó la tasa de neumótax luego de remover el sello en 1.7% y razonaron que al ser un riesgo bajo, puede ser seguro reservar el uso radiografías de tórax para pacientes sintomáticos únicamente.
Un tercer estudio encontró que menos del 1% (0.7%) de los pacientes de cirugía pediátrica general presentaron síntomas significativos que ameritaron de una intervención posterior a la remoción del tubo. El estudio 4 determinó que 3/28 (10%) pacientes que mostraron neumotórax en imágenes posterior a la remoción del sello requirieron reinserción del mismo. De estos pacientes la mayoría presentaron signos y síntomas sugestivos.
Las razones para evaluar la necesidad de RxT a la remoción del sello de tórax son multifactoriales. Entre ellas se destaca la importancia de limitar la exposición a radiación en pacientes pediátricos, ya que esta se correlaciona con un riesgo aumentado de malignidad, particularmente leucemia, cáncer de tiroides y cáncer de mama. Adicionalmente, este procedimiento puede provocar miedo, ansiedad e incluso dolor en algunos pacientes pediátricos en el ambiente hospitalario, lo cual puede precipitar experiencias negativas y futuras conductas evocativas. Finalmente, las radiografías de tórax son costosas en el ambiente económico actual.
Conclusión
Es poco probable que las radiografías de tórax luego de la remoción del sello de tórax cambien el manejo de pacientes asintomáticos. Sin embargo, en pacientes sintomáticos, se debe considerar realizar las mismas como complemento a la clínica del paciente para toma de futuras decisiones informadas.
Referencia bibliográfica:
Richards A, Evans J Are routine chest X-rays required after removal of chest drains in children? Archives of Disease in Childhood 2020;105:700-702. Disponible en: http://dx.doi.org/10. 1136/archdischild-2020-319732
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