Journal of Vaccines Research and Vaccination
EDITORIAL
Fecha de publicación: 08 de abril del 2020
Resumido por: Catalina Castrillo Hine
Revisado por: Dr. Manuel Soto Martínez, MD. MSc.
En el 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que la resistencia a la vacunación es una de las diez principales amenazas a la salud pública. La resistencia a la vacunación se define como un retraso en la aceptación o el rechazo total hacia la vacunación a pesar de tener acceso a dicho servicio. Se debe conceptualizar dentro un espectro entre aceptación total y el rechazo.
PAPEL DE LAS REDES SOCIALES EN EL MOVIMIENTO ANTI-VACUNACIÓN
Las redes sociales han contribuido a esta resistencia, al proporcionar información errónea rápidamente. Por lo tanto, le corresponde a los profesionales de la salud fomentar confianza y brindar información sobre los beneficios de la vacunación.
Existen dos tipos de manejo de información errónea: desinformación por error y la desinformación con intención de brindar datos falsos por razones religiosas, ideológicas, o filosóficas.
En un mundo con acceso rápido a redes sociales e internet, estas pueden afectar las decisiones de los padres sobre la vacunación y así mismo, la relación médico-paciente.
La población usualmente reconoce la información en redes como una fuente más verídica que las recomendaciones médicas.
Encuestas han demostrado que la mayoría de la población utiliza Facebook, Instagram y Pinterest para informarse de temas médicos relacionados con vacunas, y el movimiento antivacunas (anti-v).
Se pueden generar conflictos y controversias en las redes que pueden interferir con la opinión del público, pero al mismo tiempo se pueden utilizar como una plataforma para reducir la resistencia a la vacunación.
IMPACTO en la vacunación SEGÚN la RED SOCIAL
FACEBOOK:
Sitio atractivo para el público debido a su diseño, mensajes provocativos, y polémicas.
Se han observado numerosos grupos con información falsa y opinión negativa hacia la vacunación
Ampliamente utilizada en el movimiento anti-vacunas.
Se recomienda información y páginas basadas en popularidad en lugar de credibilidad
TWITTER:
Existe gran cantidad de noticias o publicaciones por profesionales de la salud.
Este sitio genera más polémica.
La mayoría de los lectores sienten que deben expresar su opinión personal, en especial si esta difiere con la médica.
INSTAGRAM:
Sitio con gran contenido de publicaciones de profesionales de la salud, y público general.
Es una de las principales fuentes que utilizan los padres para informarse de temas médicos.
PAPEL DE LOS PROFESIONALES EN SALUD
Unirse entre profesionales de la salud actuar en contra de las noticias falsas.
Vencer la brecha digital del movimiento anti-v, al mejorar y actualizar sus habilidades en comunicación para devolver la confianza hacia la vacunación.
Generar plataformas con información confiable, fáciles de navegar, interactivas y logren captar la atención del público.
Publicaciones que combinan información con emoción tienen más impacto en los usuarios, por lo que se podrían incluir testimonios de niños que han sufrido las consecuencias de enfermedades prevenibles por vacunación.
Proporcionar información basada en evidencia de manera llamativa y empática.
No descalificar o minorizar las opiniones de otros.
Realizar intervenciones a nivel individual, profesional, y nacional.
Se recomienda que los médicos participen pasivamente en grupos anti-v en redes sociales, para entender como funcionan estas plataformas en estos grupos
PUNTOS CLAVES
Las redes sociales y la tecnología moldean nuestras vidas.
La mayoría de profesionales de la salud ha tenido o tendrá contacto con un paciente con una enfermedad prevenible con vacunación.
Es responsabilidad, individual y grupal, de los profesionales de la salud utilizar estas herramientas tecnológicas junto con nuestro conocimiento para enfrentar el desafío que conlleva el movimiento anti-v.
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA: Avila-Aguero ML, Ulloa-Gutierrez R, Espinal-Tejada C. The Role of Healthcare Professionals Facing Vaccine Hesitancy in Social Media. Journal of Vaccines Research and Vaccination. 2020; 6(1):1-3. Disponible en: 10.24966/VRV-0193/100010.
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