Journal of Pediatric Gastroenterology and Nutrition
Tipo de Artículo: Artículo Original
Fecha de publicación: 30 de setiembre del 2020
Resumido por: Valeria Molina Segura, Interna universitaria de medicina de la UCIMED
Revisado por: Dr. Manuel E. Soto Martínez, MD MSc
Estudios recientes informan que el consumo de la B-caseína A1 induce inflamación del intestino delgado, lo que puede potenciar los síntomas de la intolerancia a la lactosa (IL) al regular de forma negativa la expresión o actividad de la lactasa. Sin embargo, la variante A2 de la B-caseína tiene una tasa de digestión proteolítica mucho más lenta; por lo tanto, su consumo resulta nulo o fisiológicamente irrelevante.
El siguiente estudio, plantea la hipótesis de que la sustitución de la leche convencional, la cual contiene proteínas B-caseína A1 y A2, por leche que contiene solo B-caseína A2 en la dieta de niños en edad preescolar (5 a 6 años) con IL, resultaría en una reducción de síntomas gastrointestinales (GI) asociados con la IL, y a su vez correspondería con una mejora cognitiva.
Métodos
Estudio cruzado, aleatorizado, doble ciego, en niños de edad preescolar (5 a 6 años) no bebedores habituales de leche que informaban malestar moderado después del su consumo.
Se comparó los efectos del consumo de leche convencional versus leche que contenía solo B-caseína A2 sobre los síntomas GI, evaluados mediante escalas analógicas visuales (VAS), frecuencia y consistencia promedio de las heces (según la Escala de Heces de Bristol), e inflamación sérica y biomarcadores inmunes.
El estudio también comparó los cambios en el comportamiento cognitivo de los niños en edad preescolar, según la prueba de deterioro cognitivo leve.
Resultados
Se evaluó a un total de 835 niños en edad preescolar de 5 a 6 años, de los cuales 104 eran elegibles y 80 fueron incluidos. De los 80 niños incluidos, 68 fueron confirmados con deficiencia de lactasa.
Los pacientes que consumieron leche que contenía solo B-caseína A2 tuvieron síntomas GI significativamente menos graves medidos por escalas analógicas visuales, reducción de la frecuencia de las deposiciones y mejoras en la consistencia de las deposiciones, en comparación con los pacientes que consumieron leche convencional.
Hubo aumentos significativos en inflamación sérica y biomarcadores inmunes (IL-4, IgG, IgE y IgG1 y beta- casomorfina-7 (BCM-7)) en suero junto con niveles más bajos de glutatión, en los pacientes que consumieron leche convencional en comparación con leche que solo contenía B-caseína A2.
El análisis de la prueba de deterioro cognitivo leve mostró mejoras significativas en la precisión de la prueba después del consumo de leche que contenía solo B-caseína A2.
No hubo eventos adversos graves relacionados con el consumo de ninguno de los productos lácteos.
Discusión
El consumo de leche convencional indujo un aumento significativo en los síntomas GI, lo que muestra que la B-caseína A1 se asoció con un aumento de los síntomas GI en comparación con el consumo de leche que contiene solo beta-caseína A2.
Las medidas de los biomarcadores séricos mostraron cambios significativos en la IL-4, IgG, IgG1 e IgE, cuando los niños en edad preescolar consumían leche convencional, pero no cuando consumían leche que solo contenía B-caseína A2.
Los niveles séricos de glutatión aumentaron significativamente en ambos grupos, aunque más en el grupo que consumió leche que contenía solo B-caseína A2; lo que muestra que está asociada con un mayor aumento en la concentración de glutatión que el consumo de leche convencional.
El consumo de leche convencional se asoció con una frecuencia de deposiciones significativamente más alta y puntuaciones de la Escala de Heces de Bristol significativamente más altas en comparación con el consumo de leche que contiene solo beta- caseína A2, lo que sugiere que la exclusión de la B-caseína A1 puede ayudar a aliviar los síntomas GI adversos.
Se sugiere que el consumo de leche que contiene solo B-caseína A2 tiene un efecto positivo no solo en el sistema gastrointestinal, sino también en la cognición de los niños en edad preescolar.
Las limitaciones de este estudio incluyen el corto período de intervención y las posibles variaciones del VAS debido al autoinforme.
Conclusión
Reemplazar la leche convencional con leche que contiene solo B-caseína A2 reduce los síntomas GI asociados con la IL en niños en edad preescolar, con las correspondientes mejoras en los aspectos del rendimiento cognitivo.
Bibliografía: Sheng X, Li Z, Ni J, Yelland G. Effects of Conventional Milk Versus Milk Containing Only A2 b-Casein on Digestion in Chinese Children: A Randomized Study. Journal of Pediatric Gastroenterology and Nutrition. 2019; 69(3): 375-382. Doi: 10.1097/MPG.0000000000002437.
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