Archives of Disease in Childhood
Artículo de revisión
Fecha de publicación: 12 mayo de 2020
Resumido por: Yirlany Padilla Ureña. Interna Universitaria de la UCR.
Revisado por: Gloriana Loría Chavarría, MD.
Durante las etapas tempranas del brote por COVID-19, se pensaba que los niños eran menos afectados, pero conforme la infección se diseminó fuera del epicentro en Wuhan, se empezaron a reportar más casos en toda la población pediátrica, desde neonatos hasta adolescentes. Sin embargo, el curso clínico y las manifestaciones son leves, en comparación a los adultos.
¿QUÉ HEMOS APRENDIDO?
Del brote
El coronavirus del síndrome respiratorio agudo grave tipo 2 (SARS-CoV-2) es 89% similar al coronavirus de murciélago tipo SARS y 82% similar al SARS-CoV de humanos. Similar al SARS-CoV y coronavirus del síndrome respiratorio de oriente medio (MERS-CoV), el SARS-CoV-2 es probablemente una enfermedad zoonótica, aunque el huésped intermediario aún no es claro. La tasa de fatalidad es menor que SARS y MERS, pero el número total de muertes atribuibles a COVID-19 ya excedió la de MERS o SARS.
Características clínicas y epidemiológicas
Una característica sobresaliente en los pacientes pediátricos con COVID-19 es que la mayoría se infecta por familiares cuyos síntomas se desarrollaron tempranamente.
Las manifestaciones clínicas van desde enfermedad asintomática hasta neumonía grave con síndrome de distrés respiratorio agudo. El tiempo de resolución y la gravedad de la enfermedad son menores en comparación con los adultos. La fiebre en pacientes pediátricos está presente en < 50% de los casos, por lo que tamizar a este grupo en base a la fiebre puede provocar que no se detecte una gran parte de la población infectada.
La tos, odinofagia y disnea son otros síntomas comúnes. La diarrea, dolor abdominal y los vómitos se presentan en hasta un 10% de los niños infectados.
Los niños con comorbilidades tienden a desarrollar con más frecuencia enfermedad grave. Los neonatos y niños pequeños constituyen la mayoría de pacientes críticamente enfermos.
Los mecanismos que explican esta presentación leve son desconocidos, pero se han especulado distintas explicaciones: los niños son menos propensos a montar una respuesta inmune excesiva, expresan menos enzima convertidora de angiotensina 2 y la que expresan es inmadura, la exposición a patógenos respiratorios previos puede entrenar al sistema inmune del huésped y por último, la coinfección con otros virus respiratorios, puede llevar a una respuesta inmune alterada contra SARS-CoV-2.
Hallazgos radiológicos y de laboratorio
La linfopenia es un hallazgo común, sin embargo, en niños el conteo absoluto tiende a ser normal, sugiriendo que la disfunción inmune inducida por SARS-CoV-2 es menor. Otros hallazgos son: aumento de procalcitonina, proteína C reactiva y dímero D.
Los hallazgos en TAC de tórax son similares a los vistos en adultos, pero generalmente más leves. Característicamente presentan opacidades en vidrio esmerilado, pero pueden mostrar otros hallazgos como infiltrados en parche y consolidaciones pulmonares.
La eliminación del virus por el tracto respiratorio dura hasta 2 semanas, pero a nivel de heces se puede detectar por periodos más prolongados, por lo que, por el momento, se debe educar sobre una adecuada higiene y disposición de pañales de niños infectados.
Tratamiento y medidas de control
El manejo es principalmente de soporte. No hay terapias antivirales efectivas demostradas, sin embargo, la inhibición de la diseminación y replicación viral, así como la modulación de las cascadas inflamatorias puede ayudar a minimizar la inmunopatología relacionada a COVID-19.
Las estrategias pivotes asociadas a disminución dramática del contagio comunitario en distintos países, han sido: pruebas a escala masiva (ya que la mayoría de pacientes son asintomáticos), distanciamiento social, uso universal de mascarillas faciales, acceso a equipo de protección para los trabajadores de la salud, cuarentena y medidas de restricción de restricción sanitaria.
Conclusiones
El curso clínico de la enfermedad en pacientes pediátricos es más leve, en comparación con adultos. La mayoría son asintomáticos y los casos de infecciones fatales son raras en niños previamente sanos.
Un entendimiento claro de la patogénesis y respuesta inmunológica subyacente al virus en los diferentes grupos de edad, permitirán desarrollar tratamientos que reduzcan las posibles lesiones inmunológicas.
Referencia bibliográfica: Lu X, Xing Y, Wong G. COVID-19: lessons to date from China. Archives of Disease in Childhood. 2020;105(12): 1146-1150. DOI: 10.1136/archdischild-2020-319261.
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