European Respiratory Journal
Revisión sistemática
Fecha de publicación: 7 de mayo de 2020
Resumido por: Rebeca Martínez Archer
Revisado por: Manuel E. Soto-Martínez, MD MSc.
Enfermedades pulmonares crónicas e infecciones respiratorias virales
Modelos in vitro sugieren que, en pacientes con asma y EPOC, hay un deterioro en la producción de interferón y otras respuestas inmunes innatas antivirales frente a infecciones experimentales de rinovirus e influenza. Esto, potencialmente aumenta su susceptibilidad a infecciones virales, incluyendo COVID-19. Sin embargo, no todos los estudios han replicado estos hallazgos. Los distintos resultados obtenidos en diferentes estudios podrían reflejar la heterogeneidad de respuestas inmunes innatas entre individuos y/o la variabilidad en la respuesta a diferentes virus.
La prevalencia de enfermedades respiratorias crónicas en pacientes con SARS y COVID-19 parece ser menor a la población general. Esto sugiere que las enfermedades pulmonares, la conducta de los pacientes o, tal vez su tratamiento podrían tener un efecto protector.
Sin embargo, los pacientes con enfermedad pulmonar subyacente que desarrollan COVID-19 y son hospitalizados tienen un peor desenlace (mortalidad de 6.3% comparado con 2.3% en la población general en China). Estos individuos podrían tener una menor reserva para lidiar con los efectos pulmonares de una infección severa, o sus anormalidades inmunopatológicas podrían hacerlos más susceptibles a desarrollar inflamación pulmonar y síndrome de distrés respiratorio agudo (SDRA).
Corticosteroides e infecciones respiratorias virales
El uso de corticosteroides inhalados (CSI) en asma y EPOC está asociado con un aumento en el riesgo de infecciones de tracto respiratorio superior. Además, en EPOC también están asociados con una mayor prevalencia de neumonía y un cambio en el microbioma pulmonar.
El pretratamiento in vitro de células epiteliales respiratorias humanas con budesonida, glicopirronio y formoterol inhibe la replicación de coronavirus HCoV-229E y la producción de citoquinas. Datos tempranos (sin revisión sistemática) sugieren que, in vitro, la ciclesonida bloquea la replicación del ARN de SARS-CoV-2 e inhibe su actividad citopática, lo cual puede ser de gran relevancia para reducir el riesgo de desarrollar COVID-19 o disminuir la gravedad de la enfermedad.
El uso de CSI disminuye la tasa de exacerbaciones tanto en asma como en EPOC. Si las personas con asma estable detienen o reducen el uso de CSI de forma inapropiada, pueden tener un riesgo significativo de presentar una exacerbación.
Aproximadamente 40-60% de las exacerbaciones de EPOC y hasta 80% de las de asma se deben a infecciones virales. El uso de CSI probablemente reduce el riesgo de infección o modifica la respuesta inflamatoria y daño pulmonar subsecuente.
En pacientes con COVID-19, los corticosteroides podrían teóricamente modular la respuesta inflamatoria y reducir el riesgo de desarrollar SDRA. Los corticosteroides orales fueron ampliamente utilizados en brotes previos por coronavirus (SARS y MERS); sin embargo, una revisión sistemática sobre su uso en SARS no pudo concluir que el tratamiento era beneficioso, pero que sí había evidencia de posible daño.
Conclusiones
El presente estudio realizó una revisión sistemática rápida para evaluar si el uso premórbido o la administración continua de CSI es un factor de riesgo para desenlaces adversos en infecciones respiratorias agudas por COVID-19, SARS o MERS. Se identificaron 59 publicaciones para revisión de texto completo. No se identificó ninguna publicación con datos de uso previo de CSI en pacientes con infección por SARS, MERS o COVID-19.
Hasta el momento no hay evidencia que indique si el uso premórbido o la administración continua de CSI es un factor para mejor pronóstico o aumento de efectos adversos en infecciones respiratorias agudas por coronavirus. Estudios y datos adicionales se necesitan de forma urgente.
Actualmente, los médicos deben estar conscientes de que no hay evidencia que sustente la suspensión de CSI en paciente que crónicamente los utilizan y que hacer esto probablemente sea perjudicial.
No hay evidencia que sugiera que en pacientes asmáticos se deba incrementar la dosis de CSI al inicio de una exacerbación.
Bibliografía: Halpin DMG, Singh D, Hadfield RM. Inhaled corticosteroids and COVID-19: a systematic review and clinical perspective. Eur Respir J. 2020;55(5):2001009. Disponible en: https://doi.org/10.1183/13993003.01009-2020
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