Pediatrics
Comentario
Fecha de publicación: 6 de mayo de 2020
Resumido por: Yirlany Padilla Ureña. Interna Universitaria de la UCR.
Revisado por: Manuel E Soto-Martínez, MD Msc.
Diferentes aristas en las políticas de restricción de visitas a pacientes
Conflictos éticos
Los conflictos éticos en torno a las políticas de restricción de visitas comprenden 5 factores, que compiten entre ellos: deber del hospital de garantizar la seguridad del personal, los pacientes y los visitantes, deber del hospital de proveer el mejor cuidado clínico, tutores legales, justicia y autonomía.
Se debe procurar que las guías de restricción de visitas sean éticamente apropiadas, restringiendo la visita solo a los padres, tamizar a visitantes con síntomas de COVID-19 y permitir visita de padres asintomáticos a niños COVID-19 positivos internados siempre y cuando se asegure un adecuado equipo de protección y su uso.
Impacto psicológico y emocional
El uso de las estrategias de mitigación si bien son muy efectivas, tienen consecuencias inmediatas y a largo plazo sobre la salud emocional y psicológica de los pacientes pediátricos y sus familias.
El riesgo de contagio se debe poner en una balanza contra los riesgos emocionales y psicológicos, tanto para la familia como para los niños.
Políticas
Debe haber una articulación clara sobre los riesgos y beneficios para asegurar que estas políticas sean proporcionales y razonables. Se necesita considerar los riesgos específicos de algunos procedimientos de mayor riesgo.
Afectación del personal de salud
Las secuelas de la restricción de visitas no solo recaen en los pacientes y sus familias, sino también en el personal de salud. La pandemia crea un aumento en la demanda de sus responsabilidades y además, requiere que estos lidien y traten de mitigar el impacto psicosocial de la experiencia hospitalaria de los niños y sus familias.
Casos clínicos
Caso 1: Masculino de 8 años con autismo, se presenta al departamento de emergencias por estridor grave, ameritando intubación endotraqueal. El personal de salud les pide a los padres esperar afuera; sin embargo, ellos insisten en acompañar al menor para darle apoyo y así facilitar el procedimiento.
Caso 2: Femenina de 2 semanas, prematura (32 SDG), alimentación con leche materna por sonda nasogástrica. La madre desarrolló síntomas leves de infección de vía aérea superior, aún no cuenta con prueba por COVID-19. Pide permanecer al lado de su hija para proveer la leche materna. El personal está preocupado de que pueda ser contagiosa.
Caso 3: Femenina de 14 años con parálisis cerebral infantil, desarrolla distrés respiratorio grave y es ingresada a la Unidad de Cuidados Intensivos. Presenta una prueba por COVID-19 positiva, es intubada y su estado respiratorio empeora, el pronóstico es reservado. Ambos padres pueden estar presentes y piden el permiso para que los abuelos puedan ingresar.
Recomendaciones
Caso 1: El principal problema es el alto riesgo de transmisión asociado a la intubación (CI 95% OR 6). Las personas autónomas pueden elegir tomar el riesgo; sin embargo, su presencia en el hospital representaría un riesgo para todo el personal hospitalario. Una opción razonable es permitir que los padres se queden durante la sedación, siempre y cuando haya tiempo y equipo de protección suficiente. Estos deberán salir cuando el procedimiento de mayor riesgo de contagio inicie.
Caso 2: Se debe restringir la visita de la madre hasta que complete la cuarentena o hasta que se descarte la infección. Su autonomía no puede infringir sobre la seguridad de otros pacientes y del personal hospitalario. El personal médico debe considerar otras modalidades terapéuticas para crear el vínculo, que no requieran a la madre, estas facilitan la oportunidad de la madre de sentirse conectada, informada y en control del cuidado de su bebé.
Caso 3: Si las opciones virtuales no son adecuadas y asumiendo que los abuelos son COVID-19 negativos y que las prácticas culturales/religiosas de la familia no ponen en riesgo de contagio al personal ni a otros pacientes. Además, el hospital debe proveer equipo de protección personal suficiente para todos, y así se podría permitir la visita. Ahora, por seguridad de los adultos mayores, la mejor opción es la conexión virtual. Incluir un líder espiritual en esta decisión puede ayudar a la familia con su duelo.
Puntos esenciales
Los casos anteriores resaltan la naturaleza multifactorial del desarrollo de políticas y su implementación, así como la diversidad de escenarios y personas a las que impactan.
El ajuste de las políticas debe lograr un equilibrio entre los riesgos y beneficios para salvaguardar el bienestar tanto fisiológico como psicológico.
Circunstancias únicas requieren de decisiones individualizadas.
Se puede considerar la visita de familiar que no sea alguno de los padres, en situaciones de enfermedad personal, si y solo si esta visita no representa una amenaza para la labor del hospital de proteger su personal.
Una comunicación clara, empática y con establecimiento de límites es esencial.
No existe una respuesta correcta a estos dilemas, pero como mínimo, necesitan ser reconocidos como dilemas.
Desafío
Balancear los riesgos de visitas restrictivas con los beneficios de proteger a los pacientes, las familias y los profesionales de las salud.
Referencia bibliográfica: Virani A, Puls H, Mitsos R, Longstaff H, Goldman R, Lantos J. Benefits and Risks of Visitor Restrictions for Hospitalized Children During the COVID Pandemic. Pediatrics. 2020;:e2020000786.
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