JAMA pediatrics
Artículo Original
Fecha de publicación: 23 de marzo de 2020
Resumido por: Yirlany Padilla Ureña. Interna universitaria de la UCR.
Revisado por: Manuel E. Soto Martínez MD MSc.
Pregunta principal
¿Cuál es la asociación entre el uso de pantallas y las habilidades del lenguaje en niños a través de la literatura existente?
Objetivo
Valorar mediante un meta análisis la asociación entre la cantidad, calidad y tiempo de inicio de uso de pantallas y las habilidades del lenguaje en niños.
Metodología
Se realizó un meta análisis de 42 estudios que cumplían criterios de inclusión, con fechas de publicación que van desde 1973 hasta 2019. El total de participantes fue de 18 905. El tamaño del efecto se midió con el coeficiente de correlación “r”.
Criterios de valoración
Cantidad (incluido la televisión de fondo) y calidad de tiempo (“co-viewing” y programas educativos) usando pantallas y edad de inicio del uso de pantallas. Los resultados en lenguaje incluyeron valoraciones del lenguaje receptivo y/o expresivo.
Resultados
· Cantidad de uso de pantallas:
o Duración: a mayor cantidad de tiempo usando pantallas, menores habilidades del lenguaje (r= -0.14, 95% IC, −0.18 to −0.10).
o Televisión de fondo: la exposición a esto se relacionó con pobre desarrollo del lenguaje (r= -0.19, 95% IC −0.33 to −0.05)
· Calidad de uso de pantallas:
o Contenido educativo: la exposición a programas de contenido educativo se asoció con mayores habilidades lingüísticas (r= 0.13, 95% IC, 0.02-0.24).
o Co-viewing: a mayor acompañamiento e interacción del cuidador con el niño mientras usa una pantalla, mejor es el desarrollo del lenguaje (r= 0.16, 95% IC, 0.07-.24).
· Edad de inicio de uso de pantallas: a mayor edad de inicio de uso de pantallas, se observaron habilidades lingüísticas más fuertes. (r= 0.17, 95% IC, 0.07-0.27).
Discusión
Los resultados de esta serie de meta análisis sugieren que una mayor cantidad de uso de pantallas se asocia a menor desarrollo de lenguaje, mientras que una mayor calidad del uso de pantallas y edad de inicio de uso de estas, se asocia positivamente a habilidades lingüísticas, sugiriendo que los beneficios de la exposición a pantallas son más probables en la infancia tardía, en comparación con la temprana. Los resultados son consistentes con los lineamientos pediátricos actuales que recomiendan no exposición a pantallas antes de los 18 meses y limitación de la duración del uso de estas para niños mayores de 18 meses.
Estos hallazgos se deben colocar en el contexto de otros predictores del lenguaje, como una crianza sensible, estatus socioeconómico, prematuridad y número de palabras habladas por los cuidadores.
La habilidad de aplicar la información obtenida por las pantallas a la vida real puede estar restringida en niños pequeños, lo que se conoce como déficit de transferencia. El tiempo utilizado usando pantallas puede desplazar el tiempo a invertir en aprendizaje (caminar, hablar, dibujar) y además, puede limitar las interacciones entre el niño y su cuidador.
Los programas de alta calidad educativa pueden ser beneficiosos para el desarrollo del lenguaje, especialmente aquellos dirigidos a niños pequeños, que tienden a incluir una narrativa coherente e integrativa, así como lenguaje apropiado para la edad. Aquellos programas que nombran objetos, le hablan directamente al niño y proveen oportunidades para que el niño responda verbalmente (eg, Plaza Sésamo, Dora La Exploradora) pueden ser particularmente útiles.
Recomendaciones
· Dirigir a los cuidadores a la planificación del uso de recursos en línea.
· Alentar la práctica del co-viewing de programas altamente educativos, ya que permite la oportunidad de que el cuidador tenga interacciones lingüísticas con el niño, haga preguntas y brinde interacciones en vivo.
· Educar a los cuidadores para que prioricen las interacciones cara a cara que estimulen el lenguaje.
Puntos clave
· Si bien una exposición de calidad a pantallas se asocia a mejores habilidades del lenguaje, una exposición prolongada, introducida en edades muy tempranas, se asocia con pobre desarrollo de habilidades lingüísticas.
· El uso de programación de alta calidad en pantallas debe ser usado con moderación y NO DEBE REEMPLAZAR el tiempo para interacciones familiares libres de dispositivos, hábitos de sueño adecuados, lectura de libros y tiempo de juego.
· El uso excesivo de pantallas puede llevar a retraso en el aprendizaje, problemas del comportamiento, alteraciones del sueño, bajo rendimiento académico y actividad física reducida.
Referencia bibliográfica: Madigan S, McArthur B, Anhorn C, Eirich R, Christakis D. Associations Between Screen Use and Child Language Skills. JAMA Pediatrics. 2020;174(7):665. Doi: 10.1001/jamapediatrics.2020.0327
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