The Lancet Respiratory Medicine
Editorial
Fecha de publicación: 25 de junio de 2020
Resumido por: Rebeca Martínez Archer
Revisado por: Dr. Manuel E. Soto Martínez, MD MSc.
Ataques de asma durante la pandemia
COVID-19 generalmente es una enfermedad leve en niños comparado con adultos.
Como virus respiratorio, se podría esperar que el SARS-CoV-2 incremente los ataques de asma. Sin embargo, Kenyon et al. reportaron una reducción del 76% en las visitas a Emergencias por asma durante la pandemia por COVID-19. Esta disminución probablemente no se explica simplemente porque los padres manejan los ataques leves en casa. Otras razones podrían incluir:
Prevención de la transmisión de virus respiratorios convencionales debido al confinamiento.
Exposición reducida a alérgenos ambientales.
La notable reducción de la contaminación atmosférica.
Supervisión parental del uso de fármacos para el asma, generando mejor adherencia.
Desafío social: estas reducciones masivas en ataques de asma se han logrado por medio de cambios conductuales, en lugar del uso de nuevos fármacos. ¿Se puede mantener esto posterior a COVID-19? Al menos deberíamos desafiarnos a ser más rigurosos en la prevención de transmisión de virus respiratorios y realizar esfuerzos sostenidos para reducir la contaminación ambiental.
Manejo de asma durante la pandemia
Prácticamente todas las consultas rutinarias de atención secundaria y terciaria se están realizando de forma remota. Esto se ha facilitado, en parte, por avances en el monitoreo de la función pulmonar desde el hogar y la posibilidad de observar por vía telefónica la autoadministración de agentes biológicos.
La consulta remota tiene la ventaja de reducir el riesgo de infección cruzada y la disrupción de la vida diaria. Sin embargo, se mantiene la preocupación por niños con asma grave que son difícil de valorar remotamente y la imposibilidad de realizar pruebas avanzadas a distancia.
Aunque en ocasiones se requerirán consultas presenciales, en el futuro las consultas deberían ser remotas.
Las muertes prevenibles por asma aún ocurren. Algunos factores incluyen el uso subóptimo de corticosteroides inhalados, el uso excesivo de β2 agonistas de acción corta y, sobre todo, el manejo de ataques de asma como eventos aislados y no banderas rojas de riesgo futuro.
Direcciones futuras
Es imperativo diseñar sistemas de monitoreo remoto para optimizar las consultas externas a distancia y mejorar los desenlaces.
El monitoreo de rutina en consulta externa incluye altura, peso, espirometría, óxido nítrico exhalado (en algunos casos) y un examen físico que incluye auscultación torácica. Todas estas medidas se pueden hacer en casa.
Actualmente existen estetoscopios electrónicos en teléfonos móviles, contadores electrónicos de dosis para inhaladores (permite identificar el uso excesivo o subóptimo de corticosteroides inhalados y β2 agonistas) y sistemas con el potencial de registrar visitas no programadas a servicios de salud.
La recolección remota de esta información para todos los niños con asma de difícil manejo, combinado con cambios en las conductas individuales y sociales podrían potencialmente reducir los ataques de asma y mejorar los desenlaces de los pacientes.
Puntos claves
El desafío es mejorar la práctica clínica posterior a COVID-19, implementar estrategias modernas virtuales que reduzcan el riesgo de exposición y proveer una adecuada atención, en lugar de caer por defecto en las prácticas del pasado.
Bibliografía:
Gupta A, Bush A, Nagakumar P. Asthma in children during the COVID-19 pandemic: lessons from lockdown and future directions for management. The Lancet Respiratory Medicine. 2020. Disponible en: https://doi.org/10.1016/ S2213-2600(20)30278-2.
Kenyon CC, Hill DA, Henrickson SE, Bryant-Stephens TC, Zorc JJ. Initial effects of the COVID-19 pandemic on pediatric asthma emergency department utilization. J Allergy Clin Immunol Pract 2020. DOI: 10.1016/j.jaip.2020.05.045.
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